"...Hazel acaba de cumplir 16 años. Y tiene cáncer. A pesar de que un tratamiento ha conseguido reducir su tumor de forma casi milagrosa, es una enferma terminal. Los médicos no pueden decirle cuánto tiempo le queda; solo sabe que debe vivir pegada a un tanque de oxígeno y sometida a continuos tratamientos. Desde hace unas semanas, Hazel forma parte de un grupo de apoyo donde otros chicos como ella comparten sus experiencias. En realidad, ella acude más por obligación que por voluntad; ¿qué sentido tiene hablar con otras personas de lo que nadie puede cambiar? Pero su vida da un verdadero vuelco cuando conoce a Augustus Waters... Os preguntaréis: ¿quién es Gus? ¿Y cómo puede cambiar una sola persona la historia de otra?..."
Creo que si tuviera que definir esta novela en una sola palabra, probablemente escogería "grandiosa". Porque lo es en todos los sentidos.
Cuando yo leí Bajo La Misma Estrella, ya era un libro relativamente famoso. Lo conocí gracias a las redes sociales, a la opinión de algunos autores que lo habían leído en primicia, comentarios de lectores extranjeros... En definitiva, cuando me lo compré sabía que me llevaba una joya a casa. Pero no fue hasta que lo leí cuando me di cuenta de lo mal que me habían hablado de él. Esto es un consejo: no importa todo lo que hayáis oído sobre Bajo la Misma Estrella, vuestra propia experiencia después de leerlo superará con creces todos los elogios y opiniones de los demás.
Es la primera novela de John Green que leo, y tengo que decir que desde el momento en el que acabé esta obra, él se ha convertido en una especie de genio-ídolo-referente para mí. Podría enumerar mil razones por las que este libro debe aparecer en la lista de los Grandes, pero voy a intentar resumirlas lo máximo posible para que esta reseña no adopte una longitud extremada.
Para empezar, el tema del que trata. Mucha gente cuando se dispone a clasificar esta novela, comete el terrible error de meterla en el saco de los libros de cáncer. No voy a negar que Bajo La Misma Estrella no trate de cáncer. Obviamente, cuando los dos protagonistas padecen esta enfermedad, es imposible que no se hable de ello. Pero el cáncer no es ni de lejos, el tema principal de esta historia.
Para que os hagáis una idea de a lo que me refiero, voy a poneros un ejemplo. En Los Juegos del Hambre, Katniss perdió a su padre en un accidente minero. Durante toda la obra, vemos como la protagonista hace alusión al tema porque este acontecimiento la marcó de una manera muy dura. ¿Es, por este motivo, Los Juegos del Hambre una novela que trate sobre niños huérfanos? Claro que no. El cáncer no es más que uno de los cientos de ingredientes que forman los personajes de esta historia.
Esto nos lleva a otro de los puntos, los personajes. En este libro, podemos destacar a dos protagonistas: Gus y Hazel. A pesar de que a nosotros se nos presente a Hazel como personaje principal, ya que es la encargada de narrar los hechos en primera persona, no podemos despreciar a Augustus, que en mi opinión, es el que lleva todo el peso de la historia.
John Green se caracteriza por crear personajes reales, palpables, y no te hace descartar la posibilidad de encontrártelos por la calle cuando sales a comprar el pan. Una de las cosas que les hace tan especiales es su forma de pensar. Durante todo el libro, asistimos como espectadores a las reflexiones de Hazel sobre el mundo, el cáncer y todo lo que la rodea. Son sus comentarios típicos de un adolescente y su manera de expresarse es lo que nos hacen sentir tan cercanos a ella.
A pesar de romper el curso de las acciones con pensamientos, anécdotas y demás, el ritmo de la novela en general es tremendamente adictivo. John Green nos atrapa con las metáforas, el sarcasmo y la ironía que le caracterizan. Es capaz de transmitir en todo momento las emociones que embargan a los protagonistas y reflejarlas en el texto.
Una de las cosas que más me ha llamado la atención de este libro ha sido que, aunque percibamos el humor de Hazel con más intensidad porque ella nos lo describe, en ningún momento dudamos a cerca de cómo se sienten los demás personajes, ya que mediante acciones o simples matices en los diálogos nos hacemos a la idea de su estado.
La historia que John Green nos presenta en Bajo La Misma Estrella provoca todo tipo de sentimientos durante su lectura. Vais a reír, llorar, identificaros, indignaros... Y todo, junto con el regusto que os dejará la obra cuando terminéis de leerla, contribuirá a que entonces entréis en el ya conocido Trance Pos-TFIOS (The Fault in our Stars).
La gente suele asociar el Trance Pos-TFIOS con el llorar tres horas seguidas mientras abrazas el libro y susurras por lo bajo: "¿Por qué, John...? ¿Por qué te quiero y te odio a la vez?". Que también puede ser, pero no pasa siempre. He oído decir a mucha gente que se sienten como unos desalmados por no haber llorado al final de Bajo La Misma Estrella, y yo desde aquí os digo que no pasa nada.
Pero lo que nadie puede negar, es que después de acabar de leer esta obra, no se quedó pensativo por un tiempo. Asimilando las cosas. Porque es imposible, y repito, IMPOSIBLE, leer Bajo La Misma Estrella y quedarse indiferente.
Bajo La Misma Estrella es una novela realista de una manera desgarradora, con unos personajes muy bien elaborados que poseen vida propia.
Es sin duda, un libro que todos debemos leer en algún momento de nuestra vida, porque plasma a la perfección la situación que viven sus personajes, que de una forma u otra, te llegarán al corazón.
Título:
Percy Jackson y Los Dioses del Olimpo: El Ladrón del Rayo
